Al momento de hacer una presentación o dar un discurso, es importante tener una estructura que soporte las ideas principales que vamos a compartir. Entonces, para recordar estas ideas y el orden en el que quieres desarrollarlas, puedes escribir en una hoja las ideas principales o apoyarte en diapositivas.

Sin embargo, también puedes usar tu memoria. Esto te brinda la posibilidad de aumentar la conexión con tu público. Al no tener que revisar una hoja o un PowerPoint, puedes centrar toda tu atención en la audiencia y ellos a ti. 

Si crees que tienes mala memoria, no te preocupes. A continuación, te explicamos qué debes tener en cuenta a la hora de memorizar tu discurso y las mejores técnicas para lograrlo. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo memorizar rápidamente un discurso?

Lo primero es subrayar las palabras relevantes. A medida que leas tu exposición, ve marcando los títulos y oraciones que te parezcan más importantes. Lo ideal sería leer tres veces el texto: la primera vez de manera rápida, la segunda más detalladamente y recién en la tercera comenzar a subrayar.

Aquellas palabras del texto que se te hayan dificultado cámbialas por sinónimos de uso más común o palabras con las que te sientas más cómodo. Ten en cuenta que no puedes cambiar la idea principal del discurso.

Luego, marca aquellas palabras claves que sirvan como conectores para que no olvides el contenido o el orden de la exposición. A su vez, asocia dichas palabras con una imagen o con algo que te recuerde a ese término.

Por último, practica tu exposición una y otra vez. Prepárate para improvisar en caso de que al estar exponiendo te trabes o te olvides de algún punto.  

Como memorizar rapido

Las mejores técnicas para memorizar rápidamente

Memorizar una lista mental

“Uno tuno, dos tos, tres res, cuatro gato, cinco brinco, seis rey, siete ariete, ocho pocho, nueve llueve y diez pez”. Este es uno de los ejercicios de memorización más útiles. Debes repetirla las veces que sea necesario para que quede grabada en tu memoria.

Asocia visualmente cada una de las ideas principales de tu discurso con cada uno de los números. Cuanto más exagerada sea la imagen mental, más fácil se te hará recordarla.

Llegado el momento de dar tu discurso, tan solo deberás ir recorriendo los números del 1 al 10.

Una ventaja de esta técnica frente a otras reglas mnemotécnicas es que te permite dar saltos en la estructura sin problemas. Esto es muy útil si te ves en la necesidad de acortar tu presentación o si quieres retomar alguna idea para responder una pregunta.

Crea un Palacio de la Memoria

Un Palacio de Memoria es una antigua técnica de memoria que aprovecha la impresionante memoria espacial de nuestro cerebro para ayudar a memorizar listas.

Básicamente, el palacio de la memoria no es más que un lugar que conoces muy bien y que puedes recordar con detalle. La idea es crear un recorrido por tu palacio y memorizarlo. Lo típico es empezar por la puerta de entrada y hacer un recorrido por toda la estancia.

Cuando tengas que recordar algo, tendrás que situar cada cosa a recordar. Para ello, deberás seguir el orden del recorrido de tu palacio que elegiste previamente.

Para memorizar el guion de tu discurso, sitúa imágenes que se asocien a cada una de las partes principales en cada una de las estancias de tu palacio.

Esta técnica requiere práctica, pero cuanto más la uses, más fácil te será aplicarla.

Memorizar una presentacion

Las palabras clave: la base de tu discurso

Lo importante es que recuerdes los puntos principales de la estructura que armaste, no los detalles de cada punto. ¿Por qué? Pues porque si conoces tu tema y lo practicas, los detalles vendrán solos cuando comiences a hablar de cada punto y, en caso de olvidar alguno, no será grave porque no afectará la estructura de la charla.

Como consecuencia, te sentirás mucho más confiado y seguro al pararte frente al auditorio.

Además, conocer las palabras claves de nuestro discurso nos permitirá enfatizarlas y señalarlas con entonación, pausas o silencios. Las palabras que condensan nuestro mensaje pueden repetirse sin llegar a exagerar, para que la audiencia salga de nuestra presentación con los contenidos fijados.  

¡Anímate a practicar!

Luego de leer estos consejos y conocer el secreto para memorizar un discurso, esperamos que te animes a probar a hacer tu próxima presentación sin papeles o diapositivas. 

En caso de que sientas vértigo de salir sin ningún tipo de herramientas de apoyo frente a un auditorio, puedes utilizar los elementos que usas normalmente e ir intentando dejarlos de lado lentamente. De esta manera, irás ganando confianza y comprobando que tú eres el único recurso que necesitas arriba de un escenario. La práctica hace al maestro, ¡a disfrutarla!

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